LA COCA-COLA. UN VENENO DE LO MÁS DULCE. 

Buenas noches! 

Os traigo una entrada de lo más curiosa, y es acerca de una bebida extremadamente popular, que muchos consumimos o hemos consumido a lo largo de nuestras vidas, pero del que o mucho conocemos y poco caso hacemos, o bien, lo desconocemos por completo. 

Si, os hablo de la famosa bebida, de la universalmente conocida como Coca-Cola. No es una entrada para hablaros de la historia, ni nada por el estilo, sino más bien, para hablaros de sus efectos en un plazo de... ¡1 HORA!, y aquí van: 

A los primeros diez minutos: 

Nada más hemos bebido coca-cola, nuestro cuerpo recibe una cantidad tremendísima de azúcar, como si fuera una bomba para nuestro cuerpo. Exactamente, unas 10 cucharaditas de azúcar, que es la dosis recomendada. 

Después de veinte minutos: 

Los niveles de glucosa son enormes y la insulina es secretada inmediatamente. El hígado comienza a trabajar inmediatamente y transforma el azúcar disponible en grasas. 

Después de cuarenta minutos:

En este punto, la cafeína contenida en la Coca-Cola ha sido consumida por completo. El hígado a su vez lanza más azúcar al torrente sanguíneo. No nos sentimos ni nerviosos ni excitados, ya que nuestros receptores de adenosina (que es un nucleósido que teniendo varias funciones, una de ella es la de tener efectos sedantes e inhibitorios sobre la actividad neuronal, de ahí que la cafeína disminuya el sueño por el bloqueo de los receptores de este nucleósido), están bloqueados.

Después de 45 minutos: 
Nuestro cuerpo descarga más dopamina, lo que fortifica el centro de placer de nuestro cerebro. El modo de actuar es el mismo de como actuaría la heroína.

A los sesenta minutos: 
El ácido fosfórico se une al magnesio, al zinc, y al calcio en el tracto intestinal, sobrealimentando el metabolismo. Esto se une a un aumento de la eliminación de calcio a través de la orina.

Más de una hora después:
Es ahora cuando los efectos diuréticos de la cafeína aparecen. Sientes la necesidad de ir al baño. Todo el zinc, el calcio, el magnesio, que fueron hechos especialmente para nuestros huesos, son liberados por la orina, al igual que lo hacen agua, sodio y electrolitos.

Además...
El azúcar aparece cuando los ánimos se han desvanecido. El humor cambia a peor, y estás más perezoso. Sigues teniendo la necesidad de liberarte del agua presente en la Coca-Cola que te tomaste, así que, de nuevo, los nutrientes importantes salen del cuerpo. Estos nutrientes podrían haber fortalecido dientes, huesos o haber sido suministrados al sistema digestivo. Finalmente, el peligro de contraer diabetes y la necesidad de usar una bomba de insulina se ha elevado.




Y así, pongo fin a esta entrada dedicada a la mundialmente famosa Coca-Cola, y os dejo con la reflexión, ¿es bueno arriesgar nuestra propia salud de por vida por beber algo que nos hace sentir bien unas horas?.



Si queréis consultar la fuente de donde se ha obtenido la información, aquí va:
http://prensa.social/7618-este-veneno-destruye-tus-huesos-y-lo-sigues-consumiendo/